Uno de los gatos más curiosos y extraños que has visto nunca: el gato egipcio. Tan coticiado como rechazado, este gato debe su nombre a la similitud que lo une a los gatos que eran adorados por los antiguos egipcios.
Estos gatos egipcios, también llamados Sphynx o gatos esfinge, son peculiares, lo primero, porque no tienen pelo; o, al menos, eso parece a simple vista. La realidad es que estos gatos sí tienen pelo, pero al ser una capa tan fina y pegada a la piel, parece ser invisible a ojos humanos.
Otra peculiaridad de este gato egipcio es que muchos de ellos se suelen quedar calvos. La alopecia es un patrón muy común en este tipo de gatos, debido a su fino y escaso pelaje. No obstante, aunque la mayoría con los años suelen tener problemas de calvicie, puedes estar seguro de que tu gato egipcio, al menos al principio, tendrá pelo.
Origen del gato egipcio
Aunque, como ya hemos dicho, este gato debe su nombre a su parecido con un gato ancestral, lo cierto es que esta raza de gatos tiene relativamente pocos años de vida. Claramente, esta raza ha nacido fruto de los cruces y la mutación genética, llevada a cabo en laboratorios y criaderos.
Debido también a la unión de genes de diferentes razas, se ha creado el problema de la falta de pelo y la calvicie en estos gatos. Aun así, se tiene conciencia de la existencia de los primeros ejemplares de gato egipcio en Canadá, aunque desde entonces, se han creado muchas más “subrazas” en todo el mundo.
Si quieres conocer un poco más la historia de este gato, en podrás encontrar mucha más información sobre cómo se formó esta familia de felinos tan peculiar.
Carácter y personalidad
Los ejemplares de esta raza de gato egipcio, suelen ser unos de los gatos más cariñosos de todo el mundo. Son totalmente dependientes de sus amos y necesitan mimos y cuidados durante gran parte del día.
Por lo demás, son gatos tranquilos y familiares, que se contentan con tener un sitio caliente para dormir, pero eso sí, que esté siempre cercano a sus dueños.
Cuidados del gato egipcio
Debido a la escasez de pelo que sufren estos animales, es muy importante mantenerlos siempre limpios. Debemos procurar siempre que el lugar donde vaya a estar nuestro gato esté aireado y con unos nieles de humedad normales, para asegurarnos de que su piel transpire.
Es necesario bañarlos muy a menudo con un jabón especial para su piel sensible. Además, también debemos ocuparnos de mantenerles siempre limpias las uñas. Otro aspecto a cuidar son sus pestañas.